lunes, 26 de mayo de 2014

en un ataque de nostalgia

uno tiene amigos y presume de tenerlos, pero hay amigos que parece que llevan ahí la vida entera junto a uno. esos amigos con los que hablar las cosas más íntimas es algo tan natural como ver salir el sol desde la ventana de casa en el pueblo y a la vez, ver cómo la mar va cambiando su color según se va alegrando de volver a ver al astro rey
vivir en la ciudad está bien, ahí hay de ''todo'' lo '' necesario '' para vivir.  seguramente, la mayoría  de nosotros tengamos que estar toda nuestra vida en la ciudad, en capitales de provincias y acabar allí nuestros días. nada más triste.
soy provinciano y lo llevo con interés. me interesa tenerlo presente y saber de dónde vengo aunque no sepa a veces dónde voy
me interesa conservar mis raíces porque no quiero que me arrastre la marea y anarquice mi destino. me interesa saber donde camino y así siempre recuerdo donde quiero hechar el ancla
aquí, soy yo, soy el niño sonriente, con ganas de jugar en la arena, de nadar hasta perder de vista la orilla, de no mirar el reloj y disfrutar a pleno pulmón cada segundo de vida, de los vientos de poniente, de los temporales de alta mar, de olor a salitre.
vivir despacio, sin más
quería ponerle música a esta entrada, algo especial, pero un rockero siempre tiene secretos y quiero compartir uno muy especial, uno que habla de los orígenes, de sus orígenes. un tango de costumbres, una música muy enraizada en las costumbres de la gente sencilla. un tango que me lleva a mi niñez, porque también en mi casa se escuchaba algún tango

¡Qué me hablás de Nu York!
¡Qué querés con París!
Palacetes de lujo
Rascacielos sin fin...
Que sos dama de alcurnia
o de rango, decís?...
Si yo sé que a mi lado
Nunca has sido feliz.
Despertate, atendé,
Despertate y oí!
¿Qué me hablás de Nu York,
que querés con París?

A mí... Dejame en mi barrio!
De casitas desparejas,
Rincones donde se amansan
Recuerdos de cosas viejas.
Si hasta el tapial se remoza
De madreselva olorosa
Aromando el arrabal,
Y aquí las calles son canchas
Y el sol se tira a sus anchas
Y en todo hay calor de hogar.
A mí... Dejame en mi barrio!
Aquí el luchar y sufrir,
Aquí amé y aquí he vivido
Y aquí tendré que morir...

Vos naciste pa´ ser
Lo que sos, nada más!,
Mariposa andariega,
Y en tus alas llevás
La inquietud de otros cielos
Y en el lujo quemás
La nostalgia del barrio
Que ya nunca verás.
Despertate, atendé,
Despertate y oí!
¿Que me hablás de Nu York,
qué querés con París?...




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