lunes, 19 de mayo de 2014

LA SOLEDAD DE LA TRANQUILIDAD

Su vida; su casa, dedicada desde el amanecer a hacer más fácil la vida de los que la rodeaban, ropa, comida, trabajo no remunerado, nomina del corazón , por y para los suyos.

                                         

Burbuja de cristal, cárcel limpia, aséptica, donde no roza ni el aire, donde goza la agonía del destierro.

2 comentarios:

  1. Qué sería del mundo sin esas mujeres abnegadas y generosas que, además, saben sacar un ratito para compartir su alma plasmada en letras.
    Un saludo, María José.

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  2. Gracias escritor , todo un honor que leas mis letras .......
    Viniendo de ti ...... un privilegio.

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