viernes, 20 de junio de 2014

Desnuda

desnudarse es mostrarse tal cual nos parieron, metafóricamente hablando.
no va de desnudos de cuerpos, al menos esta vez.
me refiero a desnudar el alma, a buscar dentro de uno mismo y verse ''desnudo'' a volver a encontrase y aceptarse, a sacar lo que vamos buscando y expresarlo, pero utilizando unos cauces de energía positiva.
ahí es donde entra en juego la imaginación y la expresión artística: en dar forma a esa inquietud, a ese dolor o a esa alegría.

llevado al mundo de la canción, hay una muy especial para mí, una canción que me ''encontré'' en una emisora cualquiera (bendita la radio por siempre) en una noche cualquiera, conduciendo solitario a ninguna parte, perdido y sin querer volver....

la canción era: ''don't stop believin '' del grupo de Rock Progresivo, Journey.
a pesar de mi nivel de '' inglés de barrio'' capté el mensaje enseguida, en la segunda estrofa. ya el piano del inicio me dió una colleja y esa voz tan nítida, tan sensible y bluesy me atrapó. el rock me había vuelto a dar otra lección de vida.

Journey es una banda americana formada en 1971 con discos cuyo denominador común eran los temas con largos desarrollos instrumentales, como toda buena banda de Prog. unos años más tarde, casi acabando la década, entro como cantante Steve Perry que con su timbre claro, potente y bluesero fué calando hondo en los seguidores de la banda y les amplió con creces la audiencia, las composiciones se habrían hacia un rock, digamos más asequible, gracias a las características vocales de Perry.

en 1977, cansado de promociones y giras interminables, dejó la banda Gregg Rolie, teclista y componente original y entró Jonathan Cain, el cual poco después lanzaría a la banda al merecido estrellato.
fué poco después, en Berkeley donde estaban componiendo y grabando su 7º disco, Escape, que J. Cain les dijo que había que ir dejando un poco el órgano Hammond y atreverse con pianos, teclados y sintetizadores y ampliar las posibilidades musicales y así, una noche, entre este y Perry, compusieron La canción: una gran intro de teclado, que formará parte de las estrofas para acompañar las bellas melodías de Perry y un estribillo que será parte insustituible hasta nuestros días de su repertorio y una canción imprescindible en la discoteca de cualquier melómano que se precie.
''don't stop believin '' estuvo entre las 10 primeras canciones del Billboard Hot 100
es una de las canciones más descargadas de iTunes, con unos beneficios de más de dos millones de dólares y sólo en EE UU ha vendido más de 6'5 millones de unidades en formato digital

años después, Steve Perry se sinceraba así en una emisora: "Personalmente, significa mucho para mí. Al igual que todo el mundo, pasé por problemas emocionales, y la canción junto a su mensaje me ayudó a no darme por vencido. Sé que hay mucha gente que concuerda con lo que digo".

 
una chica de un pequeño pueblo ,
Que vive sola en el mundo .
tomó el tren de la medianoche a cualquier lugar ...
un joven de ciudad,
Nació y creció en el sur detroit
Tomó el tren de la medianoche a cualquier lugar
Un cantante en una habitación con humo,
El olor del vino y el perfume barato
por una sonrisa pueden compartir la noche
y sigue y sigue y sigue ...

Extraños esperando,
Arriba y abajo del bulevar
Sus sombras buscan en la noche
luz en las calles del pueblo,
viven sólo para encontrar emoción
Escondidos, en algún lugar de la noche

Trabajando duro para conseguir entrada,
Todos quieren provar
para rodar los dados,
Sólo una vez más
Algunos ganarán, algunos perderán
Algunos han nacido para cantar el blues
Oh, la película nunca termina
y sigue y sigue y sigue

Extraños esperando,
Arriba y abajo del bulevar
Sus sombras buscan en la noche
luz en las calles del pueblo,
viven sólo para encontrar emoción
Escondidos, en algún lugar de la noche

No deje de creer
Aferrarse a la sensación
luz en las calles del pueblo...

- una canción no se compone tan fácil como parece, hay que partir siempre de una idea, algo escrito en un momento de inspiracíon, un riff de guitarra que nos ronda por la cabeza o un tarareo melódico que comenzamos a cantar por que sí.
normalmente una canción surge de un momento especial de intimidad, donde nuestra desnudez de alma se manifiesta en forma de música y letra. algo tan íntimo , sencillo y básico como una guitarra y una voz. teniendo esto claro, podemos interpretar casi cualquier obra musical y si no, hagan la prueba ahora mismo. es fácil: canten una canción de los Beatles ahora. ....sin problemas, verdad? seguro que alguna están tarareando. yo he tarareado '' get back''
a continuación, canten un sólo de Paganini.... más complicado, a que sí?
esto no es una crítica al virtuosismo, pero este tipo de pruebas se han hecho en colegios de primaria y el resultado es ese: desde niños, nuestro oído se sensibiliza con canciones porque cuentan historias, las entendemos y nos identificamos con ellas, las asimilamos y las recordamos con facilidad.

- si desnudamos  la canción de Journey y la llevamos al inicio de su composición, quedaría así:
este chico, Ortopilot, musicazo, por cierto, tiene la inmensa capacidad de tocar cualquier canción y llevarla a su terreno. no necesita nada más que su guitarra y su voz para transmitir los sentimientos que desprenden las canciones desde su desnudez, desde el inicio, lo básico de la música....desnuda



mantengo humildes las orejas:)
 

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