El agua corre por el asfalto
como sangre negra.
Las calles son heridas abiertas,
las alcantarillas bocas sedientas,
nunca se saciarán.
Bucle enfermo
esencia, mierda, alimento.
¡Sangra!
Maldito monstruo de cemento.
¡Sangra!
maldita cárcel de acero.
¡Sangra!
maldita jaula de cristal.
Somos tus pajarillos,
tus juguetes rotos.
Sólo somos los siguientes,
¿Somos?,
Otro en la fila del matadero
Una letra más en el epitafio
de este nomuerto
que se hace llamar ciudad.
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