viernes, 30 de enero de 2015

Grecia, Francia, Inglaterra...Almería?

Qué cosa tan extraña, verdad?
No me refiero a intervenciones de potentados europeos, ni a complots conspiranoicos para invadir mi ciudad, hay otros blogs muy recomendables para eso y sería muy decepcionante por mi parte hablar de cosas que me vienen grandes, no las entiendo ni las quiero entender.

Como cantaba DIO, ''long live rock'n'roll''

En las últimas fechas nos han ido dejando una serie de personas y personajes muy relevantes en la cultura general, entre ellos por ejemplo Joe Cocker, Demis Roussos y la última, Amparo Baró, gran actriz, rescatada a la primera línea de popularidad que merecía gracias a la serie ''7 vidas'', dando vida a Sole, personaje al que dió vida y que hoy, viendo la situación del país, más de uno envidia a ese personaje, la Sole, porque le pagaban por dar collejas a un político.

Pero no me voy a referir a Ella, a quien quiero destacar es a Demis Roussos, un artista que logró una merecidísima fama mundial, hoy denostada por elegir su hit single ''triki triki'', para la guasa en videos de bromas, rellenos en programas televisivos de dudoso buen gusto y como banda sonora en alguna peli guarrilla de serie Z.






Artemius Venturis Roussos
Nació el 15 de junio de 1946 en Alejandría, en medio de una comunidad ortodoxa y rodeados de musulmanes, por lo que ya desde niño quedó impregnado de ambas culturas, de las que aprendió tradiciones populares de formas de música y demás expresiones artísticas.
Desde niño mostró un gran apego a la música y formó parte del coro de la iglesia griega bizantina a la vez que estudiaba solfeo hasta 1961 que tienen que regresar a Grecia por motivos bélicos, políticos y religiosos.
Instalados en su país, él sigue teniendo su pasión por la música más viva que antes y a los 17 forma su primer grupo, ''The Idols''





Como aprendió a tocar el piano, la trompeta, la guitarra y el bajo, no tenía problemas a la hora de tocar casi cualquier cosa que pasara por su cabeza. Un día el cantante de su grupo no fué al ensayo y Demis se atrevió a cantar,
Y así empezó todo...

En 1966 conoció a otro griego, ''un tal''  Vangelis, con el que encontró una nueva forma de dar salida a sus inquietudes musicales, formando lo que a la postre sería una de las bandas de rock sicodélico/progresivo más influyentes del género, Aphrodite's Child banda que gozó de cinco años de vida, con los que publicaron tres discos:
-End of the world 1968
-It´s five o'clock 1969
-666 1972



Discos que contenían gemas como ''rain and tears'' o ''I want to live'' por poner un ejemplo.
El primer disco era el más ''comercial'', con temas más orientados al folk y al pop, lo que les genero un montón de seguidores en media europa, especialmente en Inglaterra.
El segundo disco ya vino un tanto oscurecido debido a los roces internos de los componentes, ya que Vangelis quería evolucionar hacia algo más sinfónico y los demás querían seguir en la senda de la comercialidad. Se encontraban en Francia componiendo y grabando, ya que no pudieron ir a Inglaterra donde les esperaban, al haber probemas de visado y estancia, por lo que vivieron en París toda la revuelta del '68
El tercer disco salió a la luz tras dos años de estar retenido por la discográfica al no estar de acuerdo con el contenido, ya que habla sobre La Apocalipsis de Juan, 13/18 inspirado en el libreto del escritor griego Costas Ferris. Para mi gusto, el mejor disco, el más arriesgado, experimental y dictatorial (afortunadamente esta vez) por parte de Vangelis, que no dudó un instante en componer toda la banda sonora cuando escuchó las propuestas del resto de la banda.
Unas pocas giras por parte de Europa, recalando especialmente en Inglaterra y finalmente, se disolvieron, iniciando cada uno su respectivas carreras en solitario.

..y pasaron un par de años..

una tarde cualquiera de sábado en el pueblo, poco que hacer, excepto esperar el verano, casi no había escuela, pero por las tardes habría el Teleclub, un lugar modelno, punto de encuentro de mozalbetes fumando ducados, pantalones con patas de elefante y camisas con picos más grandes que un mantel,  bebiendo refrescos de cola y naranja mezclado con vino del lugar y una máquina grande, casi como un mueble de comedor al que le metías un duro (5 pesetas) y sonaba una canción
Mi hermano mayor tenía reunión con sus paisanos y a mí me obligaron a ir con él, lo que vulgarmente se llama hacer de carabina, no vaya a ser que al muchacho le entrara por el ojo alguna pelagarta y le arruinara el futuro a la eminencia!

Pero mira por dónde, una de las veces que pusieron música sonó una canción y un tipo cantando muy bien me llamó la atención. No sabía ni quien era, ni cómo se llamaba, pero me gustó mucho. Le estuve dando la paliza a mi hermano no sé la de tiempo, pero poco más tarde en casa había un disco..





Canciones de una época ni mejor ni peor, un estilo desarrollado muy personal, limpio, sensible y positivo, canciones que acompañaban esas tardes de invierno de brasero y chocolate, de juegos en la mesa de camilla, de las primeras miradas furtivas y de encuentros a escondidas.

Canciones que sonaban al salir del cole, porque el Teleclub estaba justo al lado y entre ir a casa y quedarme allí escuchando música, prefería casi siempre la segunda opción, a pesar del incomodo de mi hermanísimo, por supuesto.



En dos meses de trabajo, graba su primer disco, ''fire and ice'' donde viene esta canción, ''we shall dance'' que en el verano del '71 se convirtió en todo un hit single en Europa y tambien en su país.
En 1973 sale ''forever and ever'' y consigue además girar por Sudamérica, vendiendo en esa fecha más de dos millones de discos..

Demis Roussos nunca se durmió en los laureles, editó bajo su nombre 34 discos, una productividad musical al alcance de muy pocos artistas.
Luchó contra la obesidad y en los 80's publicó un libro sobre su enfermedad '' a question of weight''.
Como anécdota, secuestraron en 1985 un avión donde él iba como pasajero y los secuestradores celebraron con Demis su cumpleaños, orgullosos de que esa personalidad tan relevante de la música fuera su rehén.


Esto no es un ''goodbye, my love...'' es un hasta siempre Demis, gracias por cantar para mí en ese pueblo en los 70's cuando no había mucho que hacer en esas oscuras tardes de otoño e invierno. Junto con Led Zeppelin, Moody Blues y Les Humphries Singers, llenaste mi infancia de otros colores y otras formas de ver, sentir y vivir.







Mantengo humildes mis orejas







domingo, 25 de enero de 2015

Azul#4










Era como una estampida. La cancela de color burdeos se abrió y una muchedumbre bajita salió gritando agitando entre sus manos estandartes pintados con ceras y pintura de dedos, arrastrado mochilas y bolsas que en muchos casos sobrepasaban en talla a sus portadores. Al otro lado los cuellos se estiraron, los ojos se abrieron y las madres, padres, abuelos y cuidadores comenzaron a gritar nombres y a hacer gestos como en los documentales de vida salvaje cuando las bandadas de pájaros vuelven para alimentar a sus polluelos, solo que aquí
los adultos eran los reclamaban la atención de las crías. Allí venia Paula corriendo con su mochilita rosa saltando sobre sus hombros. El plumas azul a medio abrochar por el que sobresalían los faldones de la camisa blanca. La falda gris tableada un poco girada y los mocasines negros despuntados, que el betún ya no podía disimular. Un calcetín mas alto que otro y la cola de caballo, que Eva le hacia todas las mañanas, había desaparecido junto el coletero en forma de moña. En una mano el jersey del uniforme con el emblema del colegio arrastraba ligeramente y en la otra traía una felicitación navideña que habían hecho en clase. Se fundió en un abrazo con su padre mientras lo cubría de besos. Hoy era un día especial. Luis nunca iba a buscar a su hija a la salida del colegio, su trabajo lo impedía. Mientras guiaba a Paula hasta el coche, la niña bombardeaba a su padre con anécdotas y le explicaba su manualidad. A la par que en su cabeza se forjaba la duda: podrían mantener el gasto que suponía este colegio. Desechó estos pensamientos y dispuso a disfrutar de la compañía de su hija y de su alegre parloteo. Por el rabillo del ojo algo llamó su atención. Un hombre o dos, no estaba seguro, con pinta de matones estaban junto a un coche negro de cristales tintados. Se volvió un poco, disimuladamente para poder observar mejor la escena. Era cierto que el colegio de Laura era privado y de cierto nivel, pero no como para que hubiera guardaespaldas a la salida de clase. Sí, eran dos hombres vestidos con traje oscuro , gafas de sol y pelo muy corto.
Uno tenía aspecto de bulldog. Chato, ancho de torso y extremidades cortas. El otro sin embargo recordaba a una rapaz, delgada con las facciones afiladas donde resaltaba una nariz prominente y algo ganchuda asemejándose al pico de un ave carroñera. Los hombres estaban en la calzada junto a la puerta trasera del mercedes de alta gama, miraban como buscando algo o a alguien. Luis se sintió observado .Buscó a Paula. Ahora su hija saltaba los baldosines de la acera siguiendo un patrón de colores ,igual que en una película de aventuras cuando el protagonista sortea un rio de lava brincando de roca en roca ,a la par que cantaba algo que no llegaba a entender. Cara de perro golpeo la ventanilla con los nudillos. El cristal tintado bajo unos centímetros. El espacio justo para dejar salir un sobre blanco. Lo cogió y se lo tendió a nariz ganchuda que asintió y cruzó la carretera hacia ellos. Luis instintivamente agarró a su hija de la mano. El hombre del traje negro se plantó delante de ellos y le tendió el sobre diciendo.
- Esto es para usted.
Paula es escondió detrás de las piernas de su padre un poco asustada. Su padre sin saber muy bien que decir lo tomo, mientras rapaz se alejaba y se montaba en el coche en marcha, en que ya le esperaba bulldog. El mercedes salió rodando calle arriba lento y majestuoso. La niña preguntó; ¿quién es, ese señor, tan raro papá?
Luis la miró y contesto con sinceridad.
- No lo sé, cariño. No lo sé...

La carta descansaba sobre la mesa del estudio. Era un sobre americano blanco de estos que tienen una línea punteada de la que hay que tirar para abrir. Luis lo contemplaba desde su silla. Había intentado abrirlo en varias ocasiones pero no lo había hecho. Los últimos acontecimientos lo tenían desconcertado y porque no decirlo asustado. El sobre, parecía un nuevo billete para otro viaje a lo sin sentido, patrocinado por SS, fuera lo que fuera. Porque ese era el remitente; sin dirección. Solo las dos consonantes grabadas como dos serpientes que reptaran por el papel, bellas y letales. Inspiró y tiró de la pestaña. La solapa se abrió dejando una fila de dientes de papel que amenazaba con morder a quien quisiera fisgar en su interior .Dentro había un documento plegado y un talón bancario. El cheque era al portador .Estaba escrito en tinta azul , con una caligrafía exquisita, donde aparecía primero en letras y luego en números la cifra de 3.000,00€. Las manos le temblaron un poco. Dejándolo a un lado, tomo el escrito impreso en letras negras. Leyó:

Estimado Don Luis
Nos alegramos de saludarle nuevamente.
Como ha podido comprobar, no hemos faltado a nuestra palabra y hemos comenzado a cumplir sus deseos. Esperamos que le gustaran las rosas a su esposa. Pero esto solo es una pequeña muestra de lo que podremos hacer por usted. De hecho el talón que acompaña a este comunicado no es más que otra manera de seguir haciéndolo. Lo, como un anticipo y como un a cuenta de nuestras próximas relaciones. Para que estas relaciones continúen prosperando solo vamos a pedirle un pequeño favor. No se alarme no vamos a pedirle nada extraño o ilegal. Muy al contrario creo que lo hará gustosamente usted y toda su familia. Nuestro pequeño favor es que visite a un niño. Set. Un niño que nació al mismo tiempo que su hija Paula con la diferencia que en vez de hacerlo en el seno de un hogar lo hizo en un albergue para inmigrantes ilegales de la costa. Su madre llego estando en avanzado estado de gestación en una patera. Por complicaciones en el parto, su progenitora falleció y ahora se encuentra aquí, en un centro de acogida. Por eso queremos que en estas fechas tan entrañables que se acercan vaya a visitarlo, así podrá recibir un poco de cariño, que tanto desea y que sabemos que podrán darle de sobras. Como ve, nuestro fin es cumplir Deseos. No se inquiete por los permisos y burocracia, ya está todo solucionado, sólo depende de usted. Si declina la oferta solo tiene que romper el pagare y desapareceremos de la misma forma que nos encontró. Pero si como esperamos acepta. Será el comienzo de algo que cambiara su vida....

Reciba un afectuoso saludo. SS

El resto del documento eran unos permisos y autorizaciones para poder realizar “el favor" que le habían propuesto. Se removió en su silla y soltó los papeles en el escritorio ocultando parcialmente el talón, pero dejando ver la cantidad que atraía su mirada de forma hipnótica. No se lo creía. ¡3000,00€ por visitar a un niño! Repasó mentalmente los acontecimientos recientes una y otra vez, buscando el truco. Tenía que haberlo.  Por más vueltas que le daba al asunto siempre llegaba a la misma conclusión .Era cierto que todo esto era muy extraño, pero ¿qué de malo podría haber? No lo encontraba. Soluciono que tenía que contárselo a Eva, quizás ella lo viera de otra manera con su astucia femenina. Solo había un problema. ¿Por dónde empezaba?

Continuará... 

sábado, 24 de enero de 2015

20/01/2015


( Estas letras que a continuación van a leer son sólo y exclusivamente un producto de mi imaginación cualquier coincidencia con la realidad es mera casualidad).
Horchata Caliente)


Correo recibido en la redacción de un periódico de tirada nacional.
Madrid, 20 de enero de 2015.

Hola. Tú no me conoces, pronto lo harás, aunque en realidad eso carece completamente de importancia. El motivo de que estés leyendo estas letras es que has sido escogido como heraldo y difundirás mi mensaje de muerte y caos en vuestra decadente sociedad.

Mi nombre es Abdel Fattâ y soy médico cooperante en la Medía Luna Roja en Sierra Leona. He trabajado durante meses contra la epidemia del virus del ébola. Como estarás empezando a deducir muy pronto disfrutaréis de sus efectos devastadores en vuestros cómodos y "seguros" hogares .

Conseguir una muestra de sangre de un infectado no me fue difícil y tampoco lo fue ocultarla y viajar con ella hasta aquí. Vuestros aeropuertos no buscan un pequeño vial de sangre entre el equipaje de mano. Los escáner discriminan las sustancias por peso atómico, en busca de drogas o explosivos. El control de viajeros fue otra pantomima,  al no presentar ningún signo de enfermedad sólo se limitó a un registro en una base de datos. La primera fase ya estaba completada y vuestro sistema de prevención seguía en la inopia. Había llegado el momento de mi martirio. Alá en su infinita misericordia pronto me acogería.

Hace aproximadamente diez días que me autoinfecté con el virus del ébola y ya han comenzado los síntomas. Mis hermanos de fe me ayudan e intentan hacer que lo que me queda de vida sea lo más agradable posible, aunque la seguridad de que nos espera el paraíso nos da fuerzas para continuar. En mi cuerpo el virus se réplica a gran velocidad. Ahora mi sangre ya ha sido repartida en pequeñas y discretas jeringuillas; con ellas se han infectado durante días y directamente en decenas de vuestros hipermercados innumerables piezas de embutido refrigeradas , que no necesitan ninguna preparación para poder ser ingeridos, evitando así el riesgo de que el patógeno sea destruido, y que ya habrán sido comidas por cientos de infieles que contraerán la enfermedad en pocos días (Alá lo quiera). Los primeros casos no serán descubiertos hasta que sea demasiado tarde. En pleno invierno y con el sistema de salud público colapsado muchos cuadros serán confundidos con procesos gripales. Antes de que las autoridades puedan reaccionar la enfermedad se habrá extendido, sembrando el pánico entre la población, el caos no tardará en llegar.  Los perjuicios económicos serán terribles y los muertos llenaran las calles

Así que no esperen atentados con explosivos o francotiradores. El brazo de Alá es largo y poderoso y aplastará a sus enemigos de todas las formas posibles. No todos nos inomlamos con fuego.

La Yihad continúa y los infieles seréis derrotados. ¡Alá es grande!

jueves, 22 de enero de 2015

LA CASA #15






El cigarrillo humeaba colgando de sus labios, no recordaba haberlo encendido pero estaba allí. Una perla de sudor resbaló desde una ceja y acertó a colarse en un ojo. Estaba cargada de sal y le escoció. Ya no corría, su forma física no le permitió hacerlo más que unos cientos de metros, eso y su tobillo que le había vuelto a morder. De cualquier manera estaba sudando y fumando otra vez. Cuando fue consciente de ello arrojó el cigarrillo y lo aplastó sobre las agujas de pino luego escupió intentando librarse del regusto a humo y de limones podridos que aún tenía en la boca. Según sus cálculos, no debía de estar lejos de la casa pero aquel laberinto de troncos no quería darle ninguna pista y continuó lo que había comenzado como un inocente paseo nocturno.

Su mente se había convertido en una olla a presión malsana donde se entremezclaban pensamientos y recuerdos cocinándole una sopa terrorífica que se veía obligado una y otra vez a tragar. La sombra de dolor hacia ya rato que revoloteaba sobre él como un buitre buscando carroña. Intentó ignoradla pero no era posible zafarse de ella, había llegado para quedarse. Su primer picotazo le pilló desprevenido, fue como una descarga eléctrica  que le cegó, sólo pudo ver una mancha de color azul, helada y dolorosa. La segunda andanada se superpuso sobre la primera amplificándola. La maldita cabeza le iba a explotar. Apretó los dientes hasta rechinarlos, dio un paso, tenía que llegar a la casa, la esperanza de analgésicos sólo sería un acicate más. No había otro sitio a donde ir.

El avance era dolorosamente lento. La jaqueca se había convertido en una horca de piedra que llevaba cargada sobre su nuca y que amenazada con aplastarle a cada paso. Tomaba aire por la boca con leves inspiraciones y lo expulsaba por la nariz después con pánico de que cualquier gesto provocara una oleada extra de dolor.

Caminaba bajo las bóvedas verdinegras de aquel templo de columnas de madera, cual penitente que soporta un castigo para expiar sus pecados, cuando por entre la maraña de agujas de coníferas y ramas retorcidas apareció la luna. La densidad de arboles empezaba a menguar y eso sólo podía significar que la carretera estaba próxima. Carlos apretó el paso inconscientemente, había vencido al bosque. En la sien derecha sintió un calambrazo que correteó hasta algún punto de detrás de sus ojos. Recordándole que tenía nuevos enemigos que poco o nada tenían que ver con esos arbolitos. Así y todo no bajó la cadencia de sus zancadas. Casi había llegado, estaba cerca, muy cerca.

Justo después de abandonar el bosque cruzó la carretera, tan desierta como la recordaba y allí, al fondo de la pista de tierra la pudo divisar. La casa seguía estando en el mismo sitio; con su verja/bozal y sus ojos/ventana, de uno de ellos salía luz. Le estaba haciendo un guiño travieso, como si se burlara de él, gritándole, corre, ven ven, no sabes lo qué te has perdido. El pensamiento reverberó por todo su cerebro. El dolor de cabeza se hizo tan insoportable que le dobló por la mitad hasta que terminó hincando las rodillas en el suelo sujetándose el cráneo con las dos manos, sentía como las meninges le vibraran, algo viscoso y cálido le brotó de la nariz. El polvo gris del suelo se tiñó con los círculos negros de su sangre.

Haciendo un esfuerzo titánico se volvió a levantar, la presión que le estrujaba el cerebro había bajado un ápice la intensidad, lo justo para poder hacerlo. Alzó el antebrazo y se lo restregó por la cara limpiándose la sangre que había dejado de manar tan repentinamente como comenzó. Ya no le cabía ninguna duda, había algo en aquella casa, algo peligroso, tenía que sacar a su familia de allí a toda costa. Él no estaba equivocado, él tenía ese algo que podía notarlo y él era el único que podía protegerla de eso. Este nuevo razonamiento fue como una patada en la faz. Su familia todavía estaba dentro y algo malo iba a pasar o ¿habría pasado ya? No lucharía más contra el dolor, simplemente lo asumiría. Echó a correr pero sólo consiguió andar rápido. Era menos que nada, la casa estaba tan cerca, no podía cejar, no se lo podían permitir.

Continuara...

 LA CASA#1