domingo, 11 de enero de 2015

AZUL




6:00. a.m. Los segmentos azules le helaron las pupilas con cada parpadeo, como si su resplandor derramara sobre ellas nitrógeno liquido. Mientras el pitido agudo penetraba en su mente zarandeándole el cerebro como una madrastra de cuento, arrastrándolo fuera de la cama. Estaba amaneciendo.
Los pies se pegaban al gres como el vientre de un reptil. Tras unos pasos sin sentido aparente, la cocina apareció. El olor a café era un lastre que le bajaba una y otra vez al mundo, la promesa de cafeína hacia latir el corazón con más fuerza y la realidad era ya inevitable. Se había despertado otra vez más, lamentablemente no era un delirio de moribundo, lamentablemente estaba vivo.
Cuando la conciencia de la propia existencia se derramó por su ser, sólo sintió dolor, un dolor que lo llenó todo. Sus ojos buscaron el cuchillo de cocina que descansaba sobre el granito de la encimera. Era la llave que abriría su cuerpo y dejaría salir su alma. Los dedos corretearon hasta asir el mango negro con remaches dorados. Levantaron los 20cmts de acero y con un leve temblor lo colocaron en su soporte magnético de la pared. A quien quería engañar, todos los días eran iguales, todos los días la misma pantomima. Aunque deseara acabar de una vez por todas con su vida no podía hacerlo, no debía lo, aún no. 

......CONTINUARÁ  EDICIONES LA PERLA NEGRA




No hay comentarios:

Publicar un comentario