viernes, 29 de abril de 2016

Caro Diario. Más bien carísimo. By Salvaorillo

Sí, porque esto de gastarse treinta y tantos ebros en un Cedé es un pastizal y no lo que hay en Asturias.
Y el sitio que ocupan, que esa es otra. Los CD's tienen el formato y las dimensiones casi perfectas para ir acumulándolos en cualquier sitio, cosa que anteriormente no ocurría con los discos de vinilo, que eso eran como manteles de merendar. Te podías tapar con ellos e invitar a la novia a pasar el fín de semana y hasta perderte en los libretos interiores. Aquello era el Ikea de los melómanos!

En la habitación de la música o vulgarmente conocida como ''la leonera'', tengo una estanteía alta que me ocupa media pared. Ya no utilizo el tocadiscos, así que los LP's están ubicados en otra habitación contigua, pero sí ocupan la mitad del espacio los cedeses, junto a libros de música, de guitarra, biografías de artistas de la música y el cine, figuras de divinidades hindúes y una calavera pirata como no podía ser menos viniendo de mí.

Un pastizal en cultura no es merendar cereales leyendo un libro.

Son años, décadas de hambre de conocer, descubrir, deleitarse, soñar, llorar, emociones a flor de piel, estímulos visuales y acústicos que te cambian la vida, que te ayudan en el día a día, que te rescatan del tedio, del asqueo rutinario.
Pero cuesta un dineral. Es una buena inversión siempre, pero con las estrecheces hay que ser muy selectivos a la hora de adquirir tal o cual artículo.

Ahora hay la posibilidad de adquirir música en formato comprimido, por lo que el único problema de espacio está en la capacidad de memoria de que disponga el equipo, pero por otro lado salimos ganando en cuestiones de espacio vital en el hogar.

Hará más o menos un año, mi querido y admirado compañero de blog, el insigne @horchatacaliente en una de sus características muestras de generosida musical, me habló de una banda de death metal melódico,

No había escuchado ése subgénero del heavy metal, por lo que me rompió los esquemas al pensar en que el death es una música extrema, enrevesada, difícil, oscura, para almas duras, pero mezclar eso con ''melodic'' me provocó curiosidad.

Como decía aquél, ''sensacional a la par que lamentable'' es escuchar música cagado de miedo.
Abrí el tan socorrido y casi imprescindible you-tube, busqué la banda y la canción que me dijo y me preparé mentalmente para lo que se avecinaba. No sólo me hice una menta-poleo calentita para que me reconfortara ante la adversidad acústica, tambien me puse ropa ancha y las zapatillas de pelo de andar por casa junto con un buen masaje en las sienes y las orejas

Hay que estar preparado para cualquier cosa que se presente y viniendo la recomendación del payo éste, seguro que no sería una balada de Celín Dión, precisamente..



Agresivo, crudo, indigesto? jajajaj precisamente no es un puré de verduras que te tomes para cenar. Aquí hay carne a la brasa de las de comer a mediodía y luego pasar la tarde entera andando para ayudarle al estómago, pero no deja residuos ni suben ardores.

El concepto de ''melódico'' añadido al death metal es una fusión que tendría que llegar tarde o temprano y obedece a una necesidad inteligente por parte de los músicos de mostrar sus cualidades, ese extra de melodía adquirida desde la niñez y guardada en un lugar recóndito del corazón, pero siempre dispuesta a poner su granito de arena cuando se le necesita.

Las orejas estrechas siempre están prestas a crear alarma ante la música extrema, pero nada que temer. Estas mismas orejas estrechas son las mismas que querían enviar a la hoguera a los grandes compositores de lo que hoy conocemos como música clásica, sobretodo en los primeros estrenos donde las orquestas sinfónicas ejecutaban aquéllas valkyrias arrasadoras y esos réquiems que provocaban entre los primeros escuchantes verdaderos ataques de pánico, desmayos y más de un infarto.

A la música siempre hay que darle una segunda oportunidad o tres, o las que hagan falta. No es la primera ni será la última vez que alguien escuche un disco a los quince años y le cause repulsa, pero a la vuelta de unos años, con más cultura obtenida y más experiencias vividas, el odiado disco se convierta en música de cabecera.

La bestia se transforma en la bella.


Brutal.

Caro diario. Más bien carísimo, pero estas calaveras abarcan mucho. Hay sitio para todo.
Todo lo que nos gusta.




Mantengo humildes mis orejas.

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